domingo, 13 de junio de 2010

Mirada sincera

Tú me hiciste revivir de nuevo aquellos sentimientos olvidados en el fondo de mi corazón. Deseos de sentir tu piel en mis manos, caricias suaves como la seda y sueños secretos en tus pechos. Apareciste en mi vida un mes de Abril y desde el momento en que te vi supe que algo iba a cambiar en mi vida. Una nueva ilusión afloró en mi mente y el poder verte cada día se convirtió en una obsesión. Tú te dejabas querer, o eso es lo que yo pensé en ese momento. Siempre sonreías con mis ocurrencias. Tus manos cogían mis brazos cada vez que me hablabas en un acto reflejo que quizás yo interpreté equivocadamente. Me buscabas a la hora del café, y te sentabas mientras el perfume de tu piel invadía todo mi ser. Yo estaba dispuesto a lanzarme en tus brazos, dejarlo todo por ti y empezar una nueva vida a tu lado. Y todo se vino abajo el día que te vi con él. No le sonreías como a mí, no le cogías el brazo, ni siquiera te acercaste, pero aquella mirada… Con aquella mirada le diste tu ser, le entregaste todo tu cuerpo y tu alma. Comprendí que lo mío había sido un sueño, una mala jugada de mi mente que de pronto me golpeó sin piedad. Desde entonces no puedo olvidarte, pero en verdad aprendí una lección. Los gestos, las sonrisas, las caricias, pueden ser como un espejo de feria, pueden crear ilusiones en los ojos de quien ve reflejado, pero una mirada es un cristal transparente que deja ver con toda claridad los sentimientos del corazón.

domingo, 16 de mayo de 2010

Despertar.

Desperté y vi que ya no estabas a mi lado. Tu perfume aún flotaba en el aire y podía sentir la suavidad de tu piel oculta entre las sábanas. Sabía que te habías marchado antes de que él se diera cuenta, pero no me importaba. A partir de ese momento las caricias y los besos ya eran míos y aquellos sueños que se mecían en mi mente se despertaron al fin. Nuestros deseos tantas veces acallados y encarcelados se habían desbocado en una noche desenfrenada. Ya no hubo secretos. Tu cuerpo y mi cuerpo se entregaron sin tapujos a una oleada de sentimientos y caricias, que por momentos parecían insaciables. Tu timidez se perdió en el momento en el que te subiste encima de mí y me hiciste el amor, llevándome a un paraíso de sensaciones y explosión de emociones. Y aunque ahora te has ido, sé que volveremos otra vez a desafiar al destino, porque el deseo de tenerte otra vez entre mis brazos no tiene barreras.

viernes, 7 de mayo de 2010

MI REGALO

Mariposa de alas dormidas y patas cansadas. Atrapada en un mundo de oscuros pensamientos, profundos pesares agotan tu mente con lágrimas que se pierden en el infinito. Salida oculta tras una cortina tupida, no la alcanzabas aunque delante de ti la tenías. Tus alas repletas de bellos colores, marchitas se volvían cada minuto, cada segundo, cada instante. Pero brisa suave de viento salpicó tu cara y tus ojos alzaron al fin la mirada hacia un cielo repleto de mariposas, como tú, que giraban a tu alrededor guiándote hacia el mar, donde poco a poco fuiste levantando el vuelo, respirando la profunda relajación que las olas producían en tu cuerpo para llevarte hacia la playa. Y allí, con una paz que apaciguaba tu alma, descubriste al fin que estabas acompañada, arropada, amada y comprendida por mariposas que al fin, hicieron que tus alas florecieran de nuevo e inundaran de infinitos colores nuestros ojos y nuestros corazones.

martes, 4 de mayo de 2010

POR TU PIEL

Piel sedosa de tu espalda se desliza entre mis dedos. Perfumes de rosa y azahar emanan de tu cuerpo para envolver mi alma. Curvas que guían mis manos hasta perderse en tus nalgas, secretos que afloran al son de tus caderas, piernas que llaman a la puerta del deseo. Te vuelves y lanzas miradas que llegan a lo más profundo de mis sentimientos. Y hacen que sea inevitable que seas mía de nuevo, como ayer, como anoche, como siempre.

PASTEL DEL DESEO

INGREDIENTES:
2 medidas de piel sedienta
2 unidades de miradas de complicidad
1 Beso pasional grande (pueden ser 2)
1 pizca de morbo
1 cucharadita de provocación
1 pizca de riesgo.

ELABORACIÓN
Se eliminan todas las vestiduras hasta dejar la piel desnuda. Se añade poco a poco las miradas de complicidad, dejando reposar la piel entre una y otra. Tomarla entre los brazos y añadir el beso pasional. Si te gusta más dulce le añades otro. Ahora es cuando hay que ir añadiendo los demás ingredientes, el morbo, la provocación y por último un poquito de riesgo. Solo hay que fundir todos los ingredientes y disfrutar del momento.

lunes, 3 de mayo de 2010

QUÉ DIFICIL

Qué difícil es tenerte a mi lado sin poder besarte en los labios. Qué difícil es rozar tu piel y no poderla acariciar. Que difícil sentir que mi corazón se desboca al verte y tener que disimularlo. Que difícil desviar una mirada perdida en tus pechos. Qué difícil soñar con mis manos llenas de aceite perfumado en tu piel y tener que despertar. Que difícil tenerte y no tenerte, sentirte y no abrazarte, soñarte y no alcanzarte.